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Nunca le dé aspirina a un gato sin el consejo de su veterinario. Los gatos no pueden metabolizar el medicamento, lo que produce efectos tóxicos.
La mayoría de los gatos que están expuestos a la aspirina, ya sea por ingestión accidental de una aspirina almacenada incorrectamente o por dueños bien intencionados que les dan a sus gatos una dosis incorrecta.
No le dé aspirina a su gato a menos que se lo indique su veterinario. Hay algunas afecciones médicas en las que se recomienda la aspirina, pero solo como una dosis baja administrada cada 2 o 3 días.
La toxicidad de la aspirina puede causar vómitos, diarrea, dificultad para respirar, problemas de sangrado, letargo, debilidad y / o insuficiencia renal.
Para obtener más información, lea Toxicidad por aspirina en los gatos.
